Qué rapido pasa todo, no?
apenas ayer, estaba de vacaciones y ahora, no me alcanza el tiempo casi ni para actualizar esto.
No voy a hacerlos escuchar nada, solo por hoy, pero si me gustarìa que pensemos juntos sobre un par de temas.
A lo largo de mi vida laboral, que lleva mas de 20 humildes años, me ha pasado de todo. Bueno, malo, mas o menos; como en la vida misma.
Pero si hay algo que podrìa poner en mi balanza, como saldo a favor, es la posibilidad de conocer gente virtualmente o telefónicamente o hasta a veces, en contados casos personalmente, que llegaron a mi vida, por medio de la radio, como simples oyentes que un día, decidieron pasar la barrera y comunicarse. Y así, conocí a grandes personas, con historias anónimas que me hicieron confirmar que esto es lo mio.
Digo, pensemos en esto: me hace feliz saber que le robe una sonrisa, casi sin querer a alguien que estaba pasando un pesimo momento y al escuchame decir algo, olvidó su drama por un minuto.
Creo que tiene que ver con nuestra responsabilidad como comunicadores. Nosotros disparamos con palabras, esa es nuestra arma y podemos hacer muy bien, pero tambièn muy mal, seamos concientes de eso, cuando se prende la luz.
El otro tema recurrente, por lo menos en mi caso, tiene que ver con las camadas nuevas. Estos pibes que llegan a compartir horas con uno, en un ir y venir que es realmente positivo.
Enriquece, fortalece, y da ganas de seguir, el que haya gente con las mismas ganas que uno, que ya recorrio un buen trecho del camino, que desde la simpleza del sentido comùn y el desapego de creerse ya hechos, preguntan, indagan, observan lo que hacemos, llevandonos irremediablemente a pensarnos y mirarnos a nosotros mismos como profesionales.
Dos cosas que van de la mano y sin lugar a dudas...creo, debemos pensar, aunque mas no sea un minuto.