Y entonces, un día, el futbol no arrancó... y la palabra empeñada... bien, gracias!

Este trabajo... el de los medios, no es más que un reflejo acotado de lo que es la sociedad y como tal, a veces, nos hace pasar malos tragos, aún sin merecerlos o haberlos buscado.
En cuestión de días, iba a comenzar un nuevo ciclo de futbol en la radio dónde circunstancialmente trabajo. Eso, no va a pasar finalmente... Estaba todo arreglado, todos de acuerdo, la promo al aire y de repente, NO SE HACE EL FUTBOL.
A esa noticia, algo inesperada, le siguió una serie de corrillos, no menos que desagradables. Hipótesis infundadas, teoremas, teorías y bla bla bla.
Mucha gente habla, casi siempre, sin saber como son las cosas... que llevó a esto, que por ahí a vos ni te interesa, pero que yo necesito contar...
Armar un equipo de trabajo, debe ser de las cosas más complejas que hay. Que ese equipo se acomode, que salga adelante, que crezca... es mérito, fundamentalmente, de la gente que lo integra. Porque uno puede pelearse, discentir, discutir hasta el cansancio, pero cuando hay un objetivo en común y todos, dejan de ser uno, para ser un equipo, las cosas cambian.
Se puede ver claramente, como, lo que empezó casi como un juego, se fue trasformando en un producto profesional, prolijo, distinto.
Todo eso no importó. Ni los años al aire, ni el esfuerzo, poniendo plata de su bolsillo muchas veces, ni el frío, ni el calor, ni nada.
El teléfono sonó y del otro lado, alguién dijo: "NO SE HACE EL FUTBOL". Porqué? Quién tiene razón? Ya no importa. Faltan pocos días para que empiece el torneo y este equipo armado, no estará en el aire, por lo menos en esta radio. Y la palabara empeñada, el trato cerrado con apretón de manos incluído, se fué al tacho de basura.
No sé como decirlo. Tengo muchos años de radio encima y estas cosas me siguen doliendo como el primer día, porque cuando no se respeta la palabra, cuando no se respeta al compañero de trabajo, no se está respetando a un hombre ni a uno mismo.
Podría decirlo en pasado, "Acá había un equipo", sin embargo prefiero hablar en presente y decir con cierto orgullo "Acá hay un equipo señores": Marcelo Farina, Gastón Romero, Rodrigo Laurito, Mariano Antonelli, Damian Labombarda, Lucho Villagra, Ariel Graso, Mertín Espinosa y quién les escribe.
Pasaron por él, muchos otros, entre los que rescato por su calidad humana y profesional a Leandro Dinover y Nicolás Bozza.
Dicen que cuando una puerta se cierra, cien están por abrirse, ojalá sea el caso.
Por los años de trabajo, por las risas, por las broncas, por abrazar este proyecto con tantas ganas, hacerlo crecer y contagiarme, por enseñarme tanto de futbol, por el "SI; Cachorra" de Romero....por todo... los voy a extrañar y los banco a morir..
Y lo último que digo, lamentablemente ya lo dije cuando se fué Nico de la radio: "a la gente se la cuida", cuando ya se fué es demasiado tarde para darse cuenta.
Hasta `pronto muchachos locos, Ojalá volvamos a trabajar juntos....