4/3/09

Escuchar por el simple hecho de escuchar...

¿A quién le interesa escuchar un cuento en pleno siglo XXI, en la era del Internet?
Escuchar, sin imagen, sin teatro. Escuchar por el simple hecho de escuchar...
"E incluso aunque un día no se escriba o pueda escribirse o imprimirse ya, cuando no se disponga de libros como medios de supervivencia, habrá narradores que nos hablarán al oído, devanando otra vez las viejas historias: en voz alta o baja, jadeante o demorada, a veces próxima a la risa y a veces próxima al llanto", había dicho Günter Grass al recibir el premio Nóbel de Literatura.
Contar un cuento no es simplemente leerlo. Tampoco hace falta tener ninguna habilidad especial, con un poco de imaginación y dedicación podemos ayudarnos y ayudar a los demás a descubrir el mundo fantástico de los cuentos.
Para ello, debemos usar un lenguaje sencillo, que sea fácil de entender. Podemos valernos de diferentes tonos de voz, de movimientos de manos, así como de otros recursos expresivos como gestos con los ojos o la cara. No es necesario que forcemos exageradamente la voz.
También es importante encontrar el momento adecuado para que el o los oyentes estén exclusivamente concentrados en oír el cuento, sin cosas alrededor que puedan distraerlos.
Así notaremos como, poco a poco, la voz pasa a un segundo plano y la imaginación toma la posta.
Aquí una muestra, no se si verdaderamente correcta de como contar un cuento...pero acaso, ¿no es la intención lo que vale?